Imagina esto: "estás ganando dinero en cripto, sintiéndote imparable, y cada operación parece tener un timing de nivel genio, hasta que un día el mercado cambia, y todo se desploma."
Así es exactamente como aprendí lo que realmente significa "control de riesgo", de la manera dolorosamente cara.
¿Conoces esa euforia cuando cada operación simplemente funciona?
Ese era yo. Gráficos verdes todo el tiempo, mi portafolio subía rápido, y mi ego subía aún más rápido.
Pensé que había dominado el trading, hasta que el mercado me recordó quién está realmente al mando.
En un solo mes brutal, perdí la mitad de mi portafolio. La mitad. Desaparecida.
No porque las criptomonedas fueran injustas, sino porque fui imprudente.
Al principio, todo era fácil. Bitcoin subía, las altcoins subían, y pensaba que los stop-loss eran para personas que no creían en sí mismas.
Arriesgaba el 20% en una operación porque "sabía que funcionaría".
Spoiler: no funcionó.
Y entonces comenzó la espiral, una operación perdedora se convirtió en tres, luego cinco. Comencé a "promediar a la baja" (también conocido como tirar buen dinero tras el malo), convencido...


