El Departamento de Justicia de EE. UU. (DOJ) ha sacado a la luz un nuevo esquema de fraude de activos digitales, que culminó con la condena de un CEO de criptomonedas a casi cinco años de prisión.
Travis Ford, CEO, cofundador y jefe de operaciones de Wolf Capital Crypto Trading, fue declarado culpable de orquestar una conspiración de fraude de inversión en criptomonedas. Se dice que Ford, originario de Glenpool, Oklahoma, desempeñó un papel crucial en la recaudación de $9.4 millones de aproximadamente 2,800 inversores mediante falsas promesas de altos rendimientos.
Según el Departamento de Justicia, las actividades fraudulentas de Ford se extendieron desde enero de 2023 hasta agosto de 2023, durante las cuales se presentó falsamente como un operador experto capaz de ofrecer rendimientos diarios excepcionales que oscilaban entre el 1% y el 2% (equivalente a aproximadamente 547% anual).
A pesar de su declaración de culpabilidad por un cargo de conspiración para cometer fraude electrónico, Ford confesó que lograr tales rendimientos consistentes era inverosímil.
En cambio, el ejecutivo de criptomonedas y sus cómplices utilizaron lo que el DOJ describió como tácticas engañosas para atraer a inversores desprevenidos, malversando y desviando sus fondos para beneficio personal.
Simultáneamente, ha habido un aumento en los esfuerzos globales hacia la regulación de activos digitales, encabezados por la postura pro-cripto del presidente Donald Trump.
Como resultado, gobiernos de todo el mundo, incluidos EE. UU. y China, están intensificando las medidas contra los delitos transfronterizos relacionados con criptomonedas, especialmente dirigidos a redes de estafas que operan en el Sudeste Asiático.
Los informes de medios locales indican que las regiones fronterizas con Tailandia, Myanmar, Laos y Camboya se han transformado en puntos calientes para operaciones de estafas en línea.
Los sindicatos que operan en estas áreas supuestamente emplean varias tácticas para coaccionar a las víctimas a invertir en esquemas fraudulentos, a menudo involucrando la transferencia de fondos a través de activos digitales como Bitcoin (BTC), Ethereum (ETH) o stablecoins, seguido de intrincados procesos de lavado de dinero.
A pesar de la creciente adopción generalizada de activos digitales en sectores financieros, el informe indicó que las criptomonedas continúan desempeñando un papel significativo en empresas criminales sofisticadas.
Sin embargo, acciones recientes, como la incautación de $13.4 mil millones en Bitcoin de Chen Zhi, un magnate camboyano de origen chino, subrayan los esfuerzos globales para combatir los delitos relacionados con criptomonedas.
Además, el establecimiento por parte del DOJ de EE. UU. de una Fuerza de Ataque contra Centros de Estafa significa una iniciativa fundamental dirigida a combatir el fraude de inversión en criptomonedas dirigido a estadounidenses.
Este movimiento marca un paso significativo en la visión del gobierno de EE. UU. para enfrentar directamente a las redes criminales transnacionales, como se destacó en un informe de la firma de análisis de blockchain TRM Labs.
El DOJ reveló que los sindicatos de estafas del Sudeste Asiático defraudan a los estadounidenses por casi $10 mil millones cada año. Esto enfatiza la urgencia de abordar tales actividades criminales, especialmente dada la legislación progresiva de EE. UU. que promueve el crecimiento y la adopción de activos digitales.
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