Los accidentes laborales se han convertido en uno de los principales focos de seguridad dentro de la industria de la construcción en México, con efectos directos sobre la continuidad operativa y la estabilidad financiera de los proyectos.
Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la construcción fue el cuarto sector con mayor número de incidentes durante el 2024, con 44,474 casos reportados.
A nivel internacional, un estudio de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Seúl (2022) colocó a México como el tercer país con el mayor índice de siniestros en obra, sólo por detrás de China y Corea del Sur.
La exposición a condiciones complejas implica afectaciones humanas y operativas. De acuerdo con Luis Contreras, director de ingeniería en la aseguradora HDI Global México, los eventos derivados de la mano de obra representan hasta 30% de las pérdidas financieras o atrasos en los proyectos de construcción.
En un entorno con maquinaria activa, movimientos constantes y trabajos en altura, los peligros se incrementan cuando no existen protocolos sólidos.
En entrevista, Contreras señaló que los principales detonadores de incidentes son la alta rotación de personal, la falta de capacitación y el uso inadecuado o inexistente del equipo de protección.
“Esto puede desencadenar caídas desde alturas, golpes por objetos, electrocuciones o atrapamientos en maquinaria”, añadió. Estas eventualidades generan efectos inmediatos: suspensión de actividades, ajustes presupuestales, exposición a responsabilidades legales y modificaciones en los tiempos de ejecución.
Ante este escenario, especialistas del sector destacan herramientas críticas como la seguridad ocupacional, permisos de trabajo, diagnósticos preventivos y el cumplimiento de normas y reglamentos. Asimismo, los seguros de construcción se han vuelto un complemento estratégico, al respaldar cada etapa de un proyecto.
Además de los siniestros en obra, el aumento de fenómenos naturales—como sismos, huracanes e inundaciones—ha fortalecido la demanda de pólizas especializadas.
HDI Global señala que la penetración de seguros en empresas inmobiliarias y constructoras llega hasta 80%, mientras que el resto asume de manera directa su exposición a contingencias. No obstante, el aseguramiento no es obligatorio.
“Los seguros de construcción no son obligatorios en México, pero es muy importante contar con una cobertura porque es una industria que implica inversiones de millones de dólares. De no contar con esta prestación, la pérdida financiera debe ser absorbida al 100% por el inversionista o el contratista”, dijo Contreras.
Durante el segundo trimestre del 2025, la industria de la construcción representó 7.1% del PIB nacional, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Esto reafirma la relevancia económica del sector.
Con la continuidad de inversiones previstas para México, Contreras recalcó que las desarrolladoras deben evaluar el alcance de cada proyecto, identificar etapas de mayor exposición y diseñar programas de aseguramiento orientados a reducir imprevistos.
Contar con análisis de vulnerabilidades precisos permite estructurar pólizas integrales que protejan al desarrollador y a su personal frente a contingencias que impacten tiempos, costos, ejecución y bienestar laboral.


Es oficial: Netflix ha comprado Warner Bros. Con una oferta de 82,700 millones de dólares, el gigante del streaming se ha afianzado con los derechos de licencias para cine y televisión de las divisiones de Warner, HBO y HBO Max. Aunque se ha asegurado que los estrenos en salas continuarán, todo indica que, a futuro, podría haber un nuevo enfoque para las producciones pensadas para la pantalla grande. El comunicado señala que este movimiento busca ofrecer "más opciones y mayor valor para los consumidores". Sin embargo, de acuerdo con Deadline, el director ejecutivo de Netflix, Ted Sarandos, que considera posible realizar ajustes en los estrenos cinematográficos durante los próximos años: ventanas de estreno más cortas. En Xataka México Netflix ya es dueño de Mortal Kombat, Injustice y Batman: así queda su nuevo imperio de videojuegos tras comprar Warner Sabemos que Netflix no es del todo afín a que sus producciones originales se proyecten de manera masiva. Cuestión que contrasta al modelo de negocio que Warner Bros. ha manejado durante décadas. Si bien por el momento se ha dejado en claro que los proyectos pensados para cine llegarán tal cual, éstos puede que vean un cambio con los años siguientes. "No es que nos opongamos a que las películas lleguen a los cines. Mi oposición se ha basado principalmente en las largas ventanas de exclusividad, que no consideramos muy favorables para el consumidor". Y ¿cuál es el bendito ajuste? Se proyectarán por menos tiempo. Es decir, por ahora las películas suelen mantenerse en cartelera durante mes y medio o poco más de acuerdo con su desempeño, pero la visión de Sarandos busca reducir este lapso para que llegue a los consumidores más pronto. Claro, en streaming. "No consideraría esto un cambio de enfoque para las películas de Netflix ni para las de Warner. Creo que, con el tiempo, las ventanas de exhibición se volverán mucho más accesibles para el consumidor, para poder llegar al público donde se encuentre más rápidamente". "Por ahora, pueden contar con que todo lo que está planeado para llegar a los cines a través de Warner Bros. seguirá llegando a los cines a través de Warner Bros., y las películas de Netflix seguirán el mismo ritmo que antes, es decir, algunas tienen una breve exhibición previa. Pero nuestro objetivo principal es acercar películas de estreno a nuestros miembros, porque eso es lo que buscan". Ojo, no quiere decir que de aquí en adelante solo tendrás 10 o 15 días para disfrutar de películas en tu cine más cercano, pero se tienta la posibilidad de que éstas ya no tengan la misma durabilidad actual. Sin embargo, reiteramos, hasta el momento los estrenos futuros de Warner serán proyectados en cines con normalidad. No obstante, otra posibilidad, con base en lo dicho por Sarandos, es que la llegada de películas de cine al streaming sea aún más corta. A la fecha, los estrenos proyectados de manera tradicional suelen aparecer en catálogos de plataformas de entre tres a cuatro meses después. Posiblemente, será este tiempo el que se reducirá. Y no está lejos de la realidad. Si recordamos, el CEO de Netflix ha considerado como "anticuada" la experiencia colectiva de asistir a una función de manera tradicional. Como recaba Variety, su idea es que la práctica cinematográfica no esté ligada en asistir siempre a un recinto, sino acercarla a un publico masivo y, por ende, a los consumidores. "La experiencia colectiva es una idea anticuada. Creo que sí lo es, para la mayoría de la gente, no para todos. Si tienes la suerte de vivir en Manhattan y puedes ir caminando a un multicine y ver una película, es fantástico. La mayor parte del país no puede". Por el momento estamos lejos de que haya un ajuste importante en los calendarios. Vale la pena recordar que a pesar de que Warner Bros. aceptó la oferta de Netflix, aún falta que este acuerdo sea aprobado para concretarse al 100%. De tener todo "planchadito", puede entonces que poco a poco veamos un cambio en cómo consumimos el cine. - La noticia Netflix no piensa quitar las películas de Warner de los cines, pero sí advierten algo: podrían durar menos tiempo en cartelera fue publicada originalmente en Xataka México por Ismael Garcia Delgado .