Lo real es lo racional. Hegel   Para Hegel, la realidad tiene una estructura lógica y racional, lo que la razón concibe es real, el desarrollo de la razón a través del proceso dialéctico, razón que se traduce en el estado, particularmente en las instituciones sociales. El Estado es la expresión suprema de la racionalidad, en suma es la vinculación entre la razón y la realidad. De acuerdo con la afirmación de Hegel: “Was vernünftig ist, das ist wirklich; und was wirlklich ist, das vernünftig” (Lo que es racional es real y lo que es real es racional)1. Es innegable que las reformas al marco jurídico del Estado recientes fueron llevadas a cabo imponiendo la supremacía del Poder Ejecutivo sobre el Legislativo, comparsa la sobrerrepresentación espuria que no se atreve a eliminar ni una coma de los proyectos enviados por dicha supremacía. Como ejemplo, el jueves pasado se volvió a cumplir la costumbre de aprobar a toda velocidad la Ley de Aguas, esta vez la Cámara de Diputados, con 324 votos, y remitiéndola a la Cámara de Senadores para su aprobación, 527 páginas sin mayor trámite en unas cuantas horas, obsequiando así lo instruido. Situación similar o peor con un poder judicial sumiso y obsecuente producto de una charada, de rifas, sorteos y acordeones, que obedeció y obedece al mandato autoritario del ejecutivo, siempre con la complacencia de la mayoría apócrifa legislativa. “Más allá de la esperanza, la experiencia y el conocimiento” concentrada en dos instituciones depositarias del Poder Judicial de la Federación: el “Órgano de Administración Judicial” y el “Tribunal de Disciplina Judicial” que a poco más de tres meses, se desempeñan con ahínco para rescatar y reencauzar la administración de justicia, apartados de locuaces e improcedentes intentonas de vulnerar el Estado de derecho se rebelan contra la ignorancia, la incompetencia, de aquellos cegados por políticas contrarias al espíritu de la justicia constitucional. Su tarea es la aplicación adecuada de las reformas judiciales que depende sin duda de que estas instituciones garanticen la prestación de los servicios inherentes a una buena administración de justicia. Se trata de romper intereses creados establecidos hace mucho dentro del sistema de justicia y que se benefician de la ausencia de un sistema independiente e imparcial. Sistema de justicia en el que la corrupción adquiere la forma de soborno, presiones políticas e influencias personales a diferentes niveles, estrechamente vinculada con problemas de infraestructura: salarios bajos, inestabilidad en el ejercicio del cargo, ausencia de una evaluación profesional basada en los méritos, y también las prácticas largamente establecidas de que la ley no se aplica a todos por igual. Sumado a ello, y relacionado con el problema del orden público, está la magnitud de la delincuencia organizada y el narcotráfico y cómo ha llegado a infiltrarse en las instituciones del Estado en diversos niveles. La capacidad del Estado para hacer frente a la su infiltración en los cargos públicos está gravemente socavada. Si combinamos esto con una tradición de impunidad en los cargos públicos, encontramos entonces grandes obstáculos para alcanzar una reforma legal efectiva. A lo anterior y de acuerdo a la dialéctica hegeliana, todo este galimatías político jurídico y social resulta irreal y absurdo, una división de Poderes devorada por un Poder Ejecutivo, la anulación de Órganos Autónomos Constitucionales y en una charada más la imposición en la Fiscalía General de la República, “último reducto de la autonomía”. La demanda ciudadana de una justicia pronta y cumplida no está satisfecha. No existe una correlación positiva entre confianza en la justicia y bienestar social, que viene a ratificar de que manera el desarrollo socioeconómico del pueblo está vinculado al orden y legalidad qué pueda imponer un estado de derecho justo y eficiente. 1. Traducción de Sebastián Ponce Henrich, perito traductor e intérprete oficial del idioma alemán.   Columnista: Federico Ponce RojasImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0Lo real es lo racional. Hegel   Para Hegel, la realidad tiene una estructura lógica y racional, lo que la razón concibe es real, el desarrollo de la razón a través del proceso dialéctico, razón que se traduce en el estado, particularmente en las instituciones sociales. El Estado es la expresión suprema de la racionalidad, en suma es la vinculación entre la razón y la realidad. De acuerdo con la afirmación de Hegel: “Was vernünftig ist, das ist wirklich; und was wirlklich ist, das vernünftig” (Lo que es racional es real y lo que es real es racional)1. Es innegable que las reformas al marco jurídico del Estado recientes fueron llevadas a cabo imponiendo la supremacía del Poder Ejecutivo sobre el Legislativo, comparsa la sobrerrepresentación espuria que no se atreve a eliminar ni una coma de los proyectos enviados por dicha supremacía. Como ejemplo, el jueves pasado se volvió a cumplir la costumbre de aprobar a toda velocidad la Ley de Aguas, esta vez la Cámara de Diputados, con 324 votos, y remitiéndola a la Cámara de Senadores para su aprobación, 527 páginas sin mayor trámite en unas cuantas horas, obsequiando así lo instruido. Situación similar o peor con un poder judicial sumiso y obsecuente producto de una charada, de rifas, sorteos y acordeones, que obedeció y obedece al mandato autoritario del ejecutivo, siempre con la complacencia de la mayoría apócrifa legislativa. “Más allá de la esperanza, la experiencia y el conocimiento” concentrada en dos instituciones depositarias del Poder Judicial de la Federación: el “Órgano de Administración Judicial” y el “Tribunal de Disciplina Judicial” que a poco más de tres meses, se desempeñan con ahínco para rescatar y reencauzar la administración de justicia, apartados de locuaces e improcedentes intentonas de vulnerar el Estado de derecho se rebelan contra la ignorancia, la incompetencia, de aquellos cegados por políticas contrarias al espíritu de la justicia constitucional. Su tarea es la aplicación adecuada de las reformas judiciales que depende sin duda de que estas instituciones garanticen la prestación de los servicios inherentes a una buena administración de justicia. Se trata de romper intereses creados establecidos hace mucho dentro del sistema de justicia y que se benefician de la ausencia de un sistema independiente e imparcial. Sistema de justicia en el que la corrupción adquiere la forma de soborno, presiones políticas e influencias personales a diferentes niveles, estrechamente vinculada con problemas de infraestructura: salarios bajos, inestabilidad en el ejercicio del cargo, ausencia de una evaluación profesional basada en los méritos, y también las prácticas largamente establecidas de que la ley no se aplica a todos por igual. Sumado a ello, y relacionado con el problema del orden público, está la magnitud de la delincuencia organizada y el narcotráfico y cómo ha llegado a infiltrarse en las instituciones del Estado en diversos niveles. La capacidad del Estado para hacer frente a la su infiltración en los cargos públicos está gravemente socavada. Si combinamos esto con una tradición de impunidad en los cargos públicos, encontramos entonces grandes obstáculos para alcanzar una reforma legal efectiva. A lo anterior y de acuerdo a la dialéctica hegeliana, todo este galimatías político jurídico y social resulta irreal y absurdo, una división de Poderes devorada por un Poder Ejecutivo, la anulación de Órganos Autónomos Constitucionales y en una charada más la imposición en la Fiscalía General de la República, “último reducto de la autonomía”. La demanda ciudadana de una justicia pronta y cumplida no está satisfecha. No existe una correlación positiva entre confianza en la justicia y bienestar social, que viene a ratificar de que manera el desarrollo socioeconómico del pueblo está vinculado al orden y legalidad qué pueda imponer un estado de derecho justo y eficiente. 1. Traducción de Sebastián Ponce Henrich, perito traductor e intérprete oficial del idioma alemán.   Columnista: Federico Ponce RojasImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0

Último reducto de la autonomía

2025/12/06 15:03

Lo real es lo racional.

Hegel

Para Hegel, la realidad tiene una estructura lógica y racional, lo que la razón concibe es real, el desarrollo de la razón a través del proceso dialéctico, razón que se traduce en el estado, particularmente en las instituciones sociales. El Estado es la expresión suprema de la racionalidad, en suma es la vinculación entre la razón y la realidad.

De acuerdo con la afirmación de Hegel: “Was vernünftig ist, das ist wirklich; und was wirlklich ist, das vernünftig” (Lo que es racional es real y lo que es real es racional)1.

Es innegable que las reformas al marco jurídico del Estado recientes fueron llevadas a cabo imponiendo la supremacía del Poder Ejecutivo sobre el Legislativo, comparsa la sobrerrepresentación espuria que no se atreve a eliminar ni una coma de los proyectos enviados por dicha supremacía.

Como ejemplo, el jueves pasado se volvió a cumplir la costumbre de aprobar a toda velocidad la Ley de Aguas, esta vez la Cámara de Diputados, con 324 votos, y remitiéndola a la Cámara de Senadores para su aprobación, 527 páginas sin mayor trámite en unas cuantas horas, obsequiando así lo instruido.

Situación similar o peor con un poder judicial sumiso y obsecuente producto de una charada, de rifas, sorteos y acordeones, que obedeció y obedece al mandato autoritario del ejecutivo, siempre con la complacencia de la mayoría apócrifa legislativa.

“Más allá de la esperanza, la experiencia y el conocimiento” concentrada en dos instituciones depositarias del Poder Judicial de la Federación: el “Órgano de Administración Judicial” y el “Tribunal de Disciplina Judicial” que a poco más de tres meses, se desempeñan con ahínco para rescatar y reencauzar la administración de justicia, apartados de locuaces e improcedentes intentonas de vulnerar el Estado de derecho se rebelan contra la ignorancia, la incompetencia, de aquellos cegados por políticas contrarias al espíritu de la justicia constitucional.

Su tarea es la aplicación adecuada de las reformas judiciales que depende sin duda de que estas instituciones garanticen la prestación de los servicios inherentes a una buena administración de justicia. Se trata de romper intereses creados establecidos hace mucho dentro del sistema de justicia y que se benefician de la ausencia de un sistema independiente e imparcial.

Sistema de justicia en el que la corrupción adquiere la forma de soborno, presiones políticas e influencias personales a diferentes niveles, estrechamente vinculada con problemas de infraestructura: salarios bajos, inestabilidad en el ejercicio del cargo, ausencia de una evaluación profesional basada en los méritos, y también las prácticas largamente establecidas de que la ley no se aplica a todos por igual. Sumado a ello, y relacionado con el problema del orden público, está la magnitud de la delincuencia organizada y el narcotráfico y cómo ha llegado a infiltrarse en las instituciones del Estado en diversos niveles. La capacidad del Estado para hacer frente a la su infiltración en los cargos públicos está gravemente socavada. Si combinamos esto con una tradición de impunidad en los cargos públicos, encontramos entonces grandes obstáculos para alcanzar una reforma legal efectiva.

A lo anterior y de acuerdo a la dialéctica hegeliana, todo este galimatías político jurídico y social resulta irreal y absurdo, una división de Poderes devorada por un Poder Ejecutivo, la anulación de Órganos Autónomos Constitucionales y en una charada más la imposición en la Fiscalía General de la República, “último reducto de la autonomía”.

La demanda ciudadana de una justicia pronta y cumplida no está satisfecha. No existe una correlación positiva entre confianza en la justicia y bienestar social, que viene a ratificar de que manera el desarrollo socioeconómico del pueblo está vinculado al orden y legalidad qué pueda imponer un estado de derecho justo y eficiente.

1. Traducción de Sebastián Ponce Henrich, perito traductor e intérprete oficial del idioma alemán.

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Cryptopolitan2025/12/06 19:15
Joan Baez canta a la justicia social; aparecerá en un dueto con Jesse Welles

Joan Baez canta a la justicia social; aparecerá en un dueto con Jesse Welles

Vanessa Arteaga / AFPLa legendaria cantante de folk estadunidense Joan Baez afirma que el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca la llevó a volver al estudio, donde acaba de grabar una nueva canción de protesta. El icono de los años 1960, conocida por su activismo contra la guerra y en favor de la justicia social, aparecerá en un dueto con Jesse Welles, interpretando el tema antiTrump No Kings, de este músico estadunidense. Me encanta cantar con gente joven, y esa canción es perfecta para mi voz. Fue un verdadero placer”, explica la artista octogenaria en París. El tema saldrá publicado en los próximos diez días. La canción “tiene un aire nuevo, él tiene 33 años y está escribiendo estas cosas, y no había escuchado nada parecido”, dice Baez sobre Welles, con quien actuó varias veces. Lo que se necesita es un himno, algo que todos puedan cantar”, pero no hace falta saberse la letra, simplemente entonar “No Kings, no Kings, no Kings”, agrega la activista pacifista, cuya última grabación fue Whistle Down the Wind, en 2018. Por su parte, Welles, además de escribir sobre Trump o el fallecido magnate pedófilo Jeffrey Epstein, también critica en Join Ice a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos. El cantante, de aspecto desaliñado y conocido por sus letras ingeniosas, hace pensar inmediatamente a Bob Dylan, monumento del folk, Nobel de Literatura y todavía activo a sus 84 años, y quien fue pareja de Baez en su juventud. La cantante reconoce que hay “parecidos” pero está “feliz de dejar a Dylan en el pedestal al que pertenece”. “EVENTO ENORME” Su historia de amor estuvo en el centro de la película Un completo desconocido (2024), de James Mangold, con Timothée Chalamet en el papel del músico. Baez dijo que estaba satisfecha con la interpretación de Monica Barbaro, que la encarna en el filme y con quien habló varias veces. La película fue un evento enorme”, recuerda, explicando que ahora la gente la reconoce mucho más que antes en la calle. Dos de las artistas femeninas con más proyección actualmente, Lana del Rey y Taylor Swift, también contribuyeron a dar a conocer a la legendaria cantante entre las nuevas generaciones. Taylor Swift la invitó a un concierto en California en 2015 y Lana del Rey, con quien también compartió escenario, le dedicó una canción, Dance Till We Die (2021). “LEGADO SINCERO” Cuando no estaba preocupada por la democracia estadunidense, o no estaba disfrutando de su pasión por la pintura o por los animales en su casa, en el sur de California, Baez se dedicó estos últimos años a publicar temas autobiográficos. La artista abrió sus archivos personales de video para el documental de 2023 Joan Baez: I Am a Noise, donde reveló su lucha con la depresión, el abuso de sustancias y su creencia de que había sufrido abuso infantil por parte de su padre. Tras publicar sus memorias, su última contribución es un libro de poemas, Cuando veas a mi madre, sácala a bailar, a partir de anotaciones hechas durante décadas. Algunos de esos textos fueron escritos cuando la artista sufría un trastorno de identidad disociativo, una dolencia que hace que los afectados asuman múltiples personalidades. Ahora puedo escribir poesía, pero hay algo especial en la forma en que fueron escritos desde las voces interiores”, dice en alusión a los textos de esa época. Aunque sigue teniendo pesadillas y a veces tiene que luchar para mantener a raya “la oscuridad y la melancolía”, Baez asegura que esta última década ha sido la más feliz. ¿No es una locura?”, comenta riéndose. “Por alguna razón, simplemente estoy dejando muchas cosas. A los 85, ¿a quién le importa?”. Su última gira fue en 2019 y ya no toca la guitarra. Quiero dejar realmente un legado sincero, ya sean los poemas, la música, el documental”, afirma la artista, quien habla sin rodeos sobre el final de su vida. “Voy a concluirla de manera honesta”. cva     Contenidos Relacionados: Pleito en obras para una nueva Casa Blanca; Trump despide a arquitectoICE detiene a la madre del sobrino de Karoline Leavitt, vocera de la Casa BlancaTiroteo cerca de la Casa Blanca: Atacante de Washington trabajó para la CIA
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Excelsior2025/12/06 19:21