El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprovechó el sorteo del Mundial 2026 para bromear sobre la confusión entre “fútbol” y soccer en su país y sugirió que la liga profesional de fútbol americano debería adoptar otro nombre.
En el escenario del Kennedy Center, acompañado por el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro de Canadá, Mark Carney, Trump dijo:
El comentario se produjo poco antes de que Infantino entregara al mandatario el Premio FIFA de la Paz, un galardón presentado por el dirigente en noviembre y otorgado por primera vez este año. Infantino se refirió a Trump como su “amigo íntimo” al anunciar la distinción. La FIFA celebró el sorteo en el Kennedy Center, con Estados Unidos, México y Canadá como países anfitriones del torneo de 48 selecciones que se disputará entre el 11 de junio y el 19 de julio de 2026.
La ceremonia colocó a México como cabeza de serie del Grupo A —sede del partido inaugural del 11 de junio en Ciudad de México contra Sudáfrica—, a Canadá en el Grupo B y a Estados Unidos en el Grupo D, todos como anfitriones y cabezas de serie.
Durante el segmento de apertura, el excapitán de la selección de Inglaterra, Rio Ferdinand, que fungió como maestro de ceremonias, replicó al comentario del presidente: “tenemos que dejar de llamarlo ‘soccer’. La mayoría de los que estamos hoy aquí lo llamamos fútbol”. En el escenario, Sheinbaum subrayó “el honor” de que México sea el único país que ha organizado tres Mundiales y recordó que el juego de pelota se practica en el país “desde tiempos ancestrales”.
Carney señaló que el fútbol ha crecido “enormemente” en Canadá y “se ha convertido en el deporte predilecto de los jóvenes canadienses”. Ambos líderes habían anunciado o adelantado su presencia en Washington en días previos.
El sorteo marca un nuevo hito de organización para la Copa del Mundo 2026 —la primera con 48 selecciones y tres sedes nacionales—, y se desarrolla en medio del impulso de la FIFA por proyectar el torneo como el mayor de la historia. La ceremonia en la capital estadounidense confirmó la condición de anfitriones y cabezas de serie de los tres países norteamericanos y dejó listos los emparejamientos de fase de grupos, en un evento que también sirvió a la dirigencia del fútbol para escenificar respaldos políticos. Infantino había avanzado la creación del Premio FIFA de la Paz a finales de noviembre, fuera del proceso habitual de aprobación del Consejo de la FIFA, y centró su primera edición en distinguir a Trump. YouTube
Estados Unidos ejercerá su localía en múltiples sedes, mientras México abrirá el torneo en la Ciudad de México y Canadá recibirá partidos de fase de grupos y rondas posteriores. El calendario prevé que el balón ruede por estadios de las tres naciones, con la mira puesta en romper marcas de asistencia y audiencia. A juicio de la organización, el formato ampliado y la distribución geográfica forman parte de la estrategia para ampliar el alcance del fútbol en el mercado norteamericano. The Nation View
El comentario de Trump sobre el nombre de la NFL se suma a debates recurrentes sobre la terminología en Estados Unidos y el rol del soccer en un ecosistema deportivo dominado por la NFL, la NBA, la MLB y la NHL. En el corto plazo, la visibilidad mediática del sorteo y la presencia de los jefes de Estado refuerzan la narrativa de la FIFA de cara a un Mundial que aspira a ser el más grande y comercialmente exitoso hasta la fecha.
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