MANILA, Filipinas – Son inevitables.
En medio de un torneo de baloncesto masculino de la UAAP Temporada 88 altamente competitivo, era seguro suponer que surgirían nuevas caras y nuevos contendientes.
Sin embargo, después de más de dos meses de intensa competición, los UP Fighting Maroons y los La Salle Green Archers se encuentran una vez más en lados opuestos de las finales de la UAAP por tercera temporada consecutiva, forjando una intrigante trilogía repleta de historia y animosidad deportiva.
Aunque algunos sectores de aficionados ya pueden estar comprensiblemente cansados de los protagonistas de las finales de este año, aquí están los números que explican por qué cualquier partido y serie UP-La Salle sigue siendo televisión imprescindible.
Aparte de la ofensiva mejor clasificada de UST, La Salle y UP completan las tres mejores ofensivas de la liga, con los Archers en el puesto No. 2 con 78,94 puntos por partido, mientras que los Maroons están en el No. 3 con 76,27.
Los dos equipos, sin embargo, ofrecen un claro choque de estilos, ya que UP favorece jugar a un ritmo vertiginoso, líder de la liga, de 12,53 puntos de contraataque por partido, muy por encima de los 10,88 de NU, mientras que La Salle se sitúa penúltimo con solo 6,31, apenas dos puntos más que el ultra-metódico Adamson con 4,34.
A ambos equipos también les gusta dominar en la zona baja, ya que los Archers liderados por Mike Phillips ocupan el segundo lugar con 13,56 puntos de segunda oportunidad por partido, apenas superando la marca de 12,67 de UP, que cuenta con jugadores como Francis Nnoruka y Gani Stevens en la pintura.
Mientras ambos equipos tienen sus estrellas principales y llamativas como Jacob Cortez de La Salle y Harold Alarcon de UP, ambos equipos también presumen de un ataque ofensivo equilibrado, con los Archers teniendo 8 jugadores que promedian al menos 6 puntos por partido, mientras que los Maroons tienen 5 jugadores que promedian al menos 8 puntos por noche.
Cortez actualmente lidera a La Salle con estadísticas completas de 15,1 puntos, 3,8 asistencias, 3,3 rebotes y 1,3 robos, con Phillips también llenando las hojas de estadísticas con 12,4 puntos, un máximo de la liga de 14,8 rebotes, 3,0 asistencias y 1,5 robos.
Nnoruka, mientras tanto, es una bestia por minuto para UP, aportando 13,0 puntos, 9,1 rebotes, 1,1 asistencias, 1,1 robos y 1,9 tapones en poco menos de 25 minutos por partido.
Alarcon está justo detrás de él con modestos promedios de 11,9 puntos, 3,9 rebotes, 2,7 asistencias y 1,3 robos, pero con el potencial de explotar en los momentos decisivos y anotar alrededor de 25 a 30 puntos si surgen las oportunidades.
Más allá de ellos, jugadores como Rey Remogat, Kean Baclaan, Earl Abadam y Gerry Abadiano son igualmente muy capaces de acaparar el protagonismo y llevar la carga, lo que augura unas finales muy impredecibles que pueden volver a decidirse por un margen mínimo.
De todos los números mencionados, uno importa más para UP y La Salle: Uno.
Un campeonato de La Salle en 2023, un título de UP al año siguiente. Empatados a uno, ambos equipos luchan no solo por los proverbiales derechos de fanfarronear sobre el otro al ganar la trilogía, sino más importante aún, por la oportunidad de aumentar su creciente tesoro de campeonatos de baloncesto masculino de la UAAP.
Para los Maroons, una victoria en el título no solo sería el campeonato No. 5 de todos los tiempos y el No. 3 en las últimas cinco temporadas, sino que también marcaría la primera defensa exitosa del título en la historia del programa.
Los Archers, mientras tanto, aspiran al título No. 11 de todos los tiempos, lo que los colocaría a solo un campeonato detrás de sus legendarios rivales, los Ateneo Blue Eagles.
Así que sí, UP-La Salle Parte 3, que comienza este miércoles, 10 de diciembre, puede desarrollarse como una vieja melodía, pero más del tipo nostálgico que se pega al oído, en lugar de una melodía fugaz y de moda.
Una repetición más no puede hacer daño. – Rappler.com


