La computación de IA se ha convertido en un activo geopolítico, y la Web3 podría ser la perdedora, explica un informe de O.XYZ.
Los realineamientos geopolíticos están haciendo que la IA sea demasiado cara para la mayoría de los desarrolladores de Web3. Según un informe de O.XYZ publicado el jueves, 14 de agosto, la computación de IA se ha convertido en un activo geopolítico, y los países están luchando por su control.
El informe muestra que los chips ya no son el único cuello de botella para la IA. Incluso mientras los precios de las GPU de Nvidia se enfrían, la infraestructura sigue siendo una de las principales limitaciones para el despliegue de IA a gran escala.
Debido al aumento de la demanda, la infraestructura de centros de datos está al límite en ciertas regiones. Esto es evidente en el "Proyecto Greenland" de Amazon, que restringe el despliegue de servicios de computación intensiva en áreas seleccionadas. Esta escasez también se traduce en amplias diferencias en el costo regional de la computación de IA, con diferenciales de precios de hasta 6 veces.
El informe muestra que la producción de chips de IA se ha fracturado en tres bloques principales, cada uno cada vez más independiente de los demás. Uno es el bloque alineado con EE.UU., dominado por Malasia y Tailandia, que disfruta de acceso privilegiado al mercado estadounidense.

Por otro lado, China está aumentando su propia producción de chips de IA con el Ascend 910C de Huawei y el clúster CloudMatrix. Mientras tanto, los EAU, Arabia Saudita e India están construyendo su propio bloque.

