La Sociedad Americana del Cáncer ha aprobado el hisopado casero para detectar el VPH como alternativa a la prueba de Papanicolaou: una revolución silenciosa en la detección del cáncer de cuello uterino.
Respaldado por datos clínicos y la urgencia de la salud pública, este cambio en la recomendación marca la primera vez que la autotoma de muestras de VPH se avala como un método aceptable para la detección del cáncer de cuello uterino en Estados Unidos.
El anuncio, publicado en diciembre de 2025, refleja la evolución de la evidencia y un movimiento más amplio hacia la autonomía del paciente, en particular para las personas que enfrentan barreras a la atención médica tradicional.
Durante décadas, la prueba de Papanicolaou ha sido el pilar de la prevención del cáncer de cuello uterino, requiriendo exámenes pélvicos presenciales y muestras obtenidas por un profesional médico. Este enfoque, si bien clínicamente efectivo, también ha sido excluyente para muchas personas: residentes rurales, mujeres sin seguro médico, víctimas de trauma y personas con identidades de género no tradicionales.
Las nuevas directrices de la Sociedad Americana del Cáncer reconocen la legitimidad de las muestras de VPH auto-recogidas —mediante un simple hisopado vaginal— como una alternativa segura, eficaz y basada en la evidencia. ¿El objetivo? Aumentar las tasas de detección al llegar a personas que tradicionalmente quedan al margen del sistema de salud.
El procedimiento es sencillo, casi rutinario. Se inserta un hisopo suave unos centímetros en la vagina, se gira suavemente y luego se coloca en un recipiente estéril. Sin espéculo, sin estribos, sin conversaciones incómodas.
Pero bajo esa simplicidad se esconde un potente poder diagnóstico. La prueba detecta cepas de alto riesgo del virus del papiloma humano (VPH), causantes de más del 95 % de los cánceres de cuello uterino. Diversos estudios han demostrado que las muestras de VPH recolectadas por el paciente son casi tan sensibles como las obtenidas por médicos.
Un metaanálisis publicado en BMJ Global Health confirmó que el autohisopado ofrece resultados comparables a los de los métodos tradicionales para detectar lesiones cervicales de alto grado. Esta evidencia sentó las bases para lo que ahora constituye un cambio histórico en las directrices médicas.
Este no es un cambio repentino, sino el resultado de años de acumulación de evidencia. La pandemia de COVID-19 también expuso la fragilidad del acceso a la atención presencial. La telesalud, las pruebas de autodiagnóstico y los kits para el hogar se popularizaron, y tanto pacientes como médicos reconocieron su valor.
La decisión de la ACS se basó en los crecientes datos y la experiencia internacional con el autohisopado en países como Australia y los Países Bajos, donde ya ha aumentado la participación en los programas de detección del cáncer de cuello uterino.
Muchas personas viven en zonas con acceso limitado a servicios de ginecología y obstetricia. Una prueba autoadministrada, enviada por correo o recogida en una clínica, elimina los obstáculos logísticos.
Para los sobrevivientes de un trauma sexual o aquellos que sienten incomodidad durante los exámenes pélvicos, el auto-hisopado ofrece una opción informada sobre el trauma.
Los estudios sugieren que, cuando se les da la opción, muchas mujeres que han evitado las pruebas de detección tienen más probabilidades de participar si pueden hacerse la autotoma.
La ACS ahora recomienda que las pruebas de detección del cáncer de cuello uterino comiencen a los 25 años y continúen hasta los 65. Las personas ahora pueden elegir entre:
Cabe destacar que la prueba de Papanicolaou ya no es la recomendación estándar. Ahora se hace hincapié en la prueba del VPH, considerada más precisa para predecir el riesgo de cáncer de cuello uterino.
Esta es la pregunta que despierta el interés público. Y según una amplia evidencia: Sí, en la mayoría de los casos. Las muestras de VPH auto-recogidas han mostrado una sensibilidad similar a la de las obtenidas por médicos, especialmente al analizar las cepas más peligrosas, como los VPH 16 y 18.
Sin embargo, a diferencia de las pruebas de Papanicolaou, que detectan anomalías celulares, la prueba del VPH identifica la presencia del virus. Esto hace que la prueba del VPH sea más predictiva, pero también implica que un resultado positivo requiere procedimientos de seguimiento, como una colposcopia o una prueba de Papanicolaou, para confirmar los cambios celulares anormales.
Un resultado positivo en la prueba del VPH de alto riesgo no significa que tenga cáncer, pero sí significa que tiene mayor riesgo y debería hacerse más pruebas. El seguimiento suele incluir una citología vaginal o un examen más detallado del cuello uterino.
Los profesionales de la salud también evaluarán el tipo de cepa de VPH detectada. Algunas cepas se resuelven por sí solas; otras pueden requerir un seguimiento estrecho.
Sí, pero la disponibilidad puede variar según los sistemas de salud y las aseguradoras. Algunas clínicas ya ofrecen kits de autohisopado, especialmente en zonas con baja participación en las pruebas de detección. Se espera que las iniciativas de salud pública amplíen la distribución en los próximos años, centrándose en las poblaciones desatendidas.
Es probable que organizaciones como Planned Parenthood y centros de salud calificados a nivel federal estén a la vanguardia de la implementación.
Potencialmente, sí. Una de las principales barreras para reducir el cáncer de cuello uterino es la falta de pruebas de detección. Casi 14.000 mujeres en EE. UU. son diagnosticadas con cáncer de cuello uterino cada año, y más de 4.000 mueren a causa de esta enfermedad, a menudo por no haberse realizado las pruebas de detección a tiempo.
Al ofrecer un método de prueba más inclusivo, privado y accesible, el auto-hisopado de VPH podría aumentar significativamente la detección temprana, especialmente en comunidades históricamente abandonadas.
La aprobación del autohisopado para el VPH por parte de la Sociedad Americana del Cáncer representa más que una actualización técnica: un cambio cultural. Reconoce que el futuro de la atención médica es flexible, inclusivo y centrado en el paciente.
Si está considerando hacerse la autoevaluación, consulte siempre con su profesional de la salud, especialmente después de un resultado positivo o si presenta factores de riesgo específicos. La orientación médica sigue siendo esencial para la atención preventiva.


